LA IGLESIA EN GUARDA
La iglesia en Guaranda, le damos la bienvenida a todos los hermanos y hermanas en cristo Jesus Nuestro Señor. Somos creyentes en el Señor Jesucristo, quien personalmente le hemos recibido como nuestro Salvador. Él es la persona más excelente y agradable. Nosotros le amamos y tratamos de darle el primer lugar en todas las cosas. Nos regocijamos de ser purificado por la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nacido de nuevo de la vida divina del Padre, y lleno del Espíritu Santo. Estamos sentados en lugares celestiales y valoramos la Santa Biblia como la revelación de Dios mismo y de su propósito eterno. Tenemos la misma fe que se revela en la Biblia y es común a todos los creyentes genuinos. Como es el caso de todos los creyentes en Cristo, somos miembros de Su único Cuerpo, la Iglesia. Con el fin de practicar la unidad del Cuerpo con todos los cristianos en Guaranda, nos reunimos como La iglesia en Guaranda. Estamos abiertos a la comunión con todas las iglesias que hay, en toda la tierra que expresan el único Cuerpo de Cristo en el universo.Disfrutamos, y practicamos el rico suministro del ministerio de los hermanos Watchman Nee y Witness Lee que se enfocan en el disfrute de la vida divina, la cual es poseída por todos los creyentes, así como en la edificación de la iglesia, que es la meta de la obra que Dios realiza en el hombre durante la era presente.
En primer lugar, la iglesia se relaciona con el plan eterno de Dios, es decir, con Su propósito eterno. La iglesia fue diseñada por Dios en Su plan eterno; obtener la iglesia fue algo que Dios se propuso en la eternidad y para la eternidad. Efesios 3:10-11 nos proporciona la base bíblica para hablar respecto de la iglesia como algo relacionado con el propósito eterno de Dios. El versículo 11 dice: Conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor. La palabra griega traducida propósito significa plan. Dios trazó un propósito, Él concibió un plan, y este propósito o plan es llamado el propósito eterno. En la eternidad pasada, antes de la fundación del mundo, antes de que los cielos, la tierra y todas las cosas fueran creados, Dios se propuso obtener algo en el futuro, en la eternidad venidera; por tanto, dicho propósito es llamado el propósito de la eternidad, el propósito eterno. Muchos pasajes en el Nuevo Testamento dicen que este propósito no sólo fue algo hecho en Cristo, sino también para Cristo.
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